HOMILÍA PAPA FRANCISCO, fragmentos
IV Domingo de Pascua, 21 abril 2013
Jn, 10,27-30
El Evangelio del Buen Pastor con Jesús que se
define “la puerta de las ovejas” estuvo al centro de la homilía del Papa
Francisco, esta mañana, en la Misa
celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta. En esta oportunidad
participaron algunos empleados de la Sala de Prensa Vaticana, con su
director, el padre Federico Lombardi y el vicedirector, padre Ciro
Benedettini, así como un grupo de técnicos de Radio Vaticano que
trabajan en el Centro transmisor de Santa María di Galeria, de las
afueras de Roma.
En el Evangelio propuesto por la liturgia del
día, Jesús dice que quien no entra en el corral de las ovejas por la
puerta, no es el pastor. La única puerta para entrar en el Reino de
Dios, para entrar en la Iglesia – afirmó el Papa - es Jesús mismo.
“Quien no entra en el corral de las ovejas por la puerta, sino por otra
parte, es un ladrón o un asaltante”. Es “uno que quiere aprovecharse” –
dijo el Pontífice – es uno que “quiere treparse”:
“También en las
comunidades cristianas existen estos trepadores, ¿no?, que buscan lo
suyo… y consciente o inconscientemente aparentan entrar pero son
ladrones y asaltantes. ¿Por qué? Porque roban la gloria a Jesús, quieren
la propia gloria y esto es lo que decía a los fariseos: ‘Ustedes se
glorifican unos a otros …’. Una religión un poco como negocio, ¿no? Yo
te glorifico y tú me glorificas. Pero estos no han entrado por la puerta
verdadera. La puerta es Jesús y quien no entra por esta puerta se
equivoca. Y ¿cómo sé que la puerta verdadera es Jesús? ¿Cómo sé que esa
puerta es aquella de Jesús? Pero, toma las Bienaventuranzas y haz
aquello que dicen. Sé humilde, sé pobre, sé manso, sé justo …”.
“Jesús – prosiguió el Papa - no solo es la puerta: es el camino, es la
vía. Existen tantos senderos, quizás más convenientes para llegar”: pero
son “engañosos, no son verdaderos: son falsos. El camino es solo
Jesús”:
“Pero alguno de ustedes dirá: ‘Padre, ¡usted es un
fundamentalista!’. No, simplemente Jesús ha dicho esto: ‘Yo soy la
puerta’, ‘Yo soy el camino’ para darnos la vida. Simplemente. Es una
puerta bella, una puerta de amor, es una puerta que no nos engaña, no es
falsa. Siempre dice la verdad. Pero con ternura, con amor. Pero
nosotros siempre hemos hecho aquello que ha sido el origen del pecado
original, ¿no? Tenemos ganas de tener la llave de interpretación de
todo, la llave y el poder de tomar nuestro rumbo, cualquiera que sea, de
encontrar nuestra puerta, cualquiera esa sea ”.
“A veces –
afirmó el Papa - tenemos la tentación de ser demasiado dueños de
nosotros mismos y no humildes hijos y siervos del Señor”:
“Y esta es
la tentación de buscar otras puertas u otras ventanas para entrar en el
Reino de Dios. Solo se entra a través de aquella puerta que se llama
Jesús. Solo se entra a través de aquella puerta que nos conduce por un
camino que es un camino que se llama Jesús y nos conduce a la vida que
se llama Jesús. Todos aquellos que hacen otra cosa – dice el Señor – que
trepan para entrar por la ventana, son ‘ladrones y asaltantes’. El
Señor es simple. No habla un lenguaje difícil: Él es simple”.
Por último el Papa invitó a pedir “la gracia de tocar siempre aquella puerta”:
“A veces está cerrada: estamos tristes, estamos desconsolados, tenemos
problemas en tocar, tocar aquella puerta. No vayan a buscar otras
puertas que parecen más fáciles, más cómodas, más accesibles. Siempre
aquella: Jesús. Y Jesús no desilusiona jamás, Jesús no engaña, Jesús no
es un ladrón, no es un asaltante. Ha dado su vida por mí: cada uno de
nosotros debe decir esto: ‘Y tú que has dado la vida por mí, por favor,
abre, para que pueda entrar’”.
©NEWS.VA
The Vatican Today
Imagen: ©Galilea 2012
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