martes, 25 de enero de 2011

¿Sabes qué hace nuestra Iglesia?

 
Donde encontremos niños y niñas en edad escolar de toda condición, huérfanos, ancianos, enfermos terminales (SIDA y cáncer), personas con discapacidades; comunidades indígenas y afroecuatorianas de sectores urbano marginales y rurales; en las cárceles y donde existan refugiados, migrantes, desplazados, entre otros…. Allí encontraremos siempre a un sacerdote, a religiosos y misioneros. Ellos realizan no solo labor social, sino de misericordia, con personas que requieren apoyo material y espiritual… ¡Esta es la obra que desarrolla la Iglesia Católica en el Ecuador!

Pastoral en amazonía ecuatoriana
Viviendas en zonas afectadas por desastres

Son pocos quienes conocen sobre la inmensa obra que realiza la Iglesia Católica en el Ecuador. Menos aún se conoce la manera en que estas obras subsisten y se mantienen en el tiempo, prestando un valioso aporte a la sociedad pues dan atención y cuidado a sectores que de otra manera tendrían que exigir al gobierno de turno, solucione sus urgentes necesidades. 

Religiosas de una congregación que tiene el carisma de atención a los ancianos, comentan que ellas no realizan obras sociales, sino de misericordia. La gran diferencia entre un término y otro, es que el primero es resultado del concepto de responsabilidad social  y el otro se realiza por amor al prójimo, por eso no hay límite para el sacrificio y el servicio.

Hogares para ancianos

Tradicionalmente muchas de estas obras se mantenían con recursos enviados por la Iglesia Católica de países desarrollados, estos recursos han disminuido y es momento de buscar el autosostenimiento.

Pastoral carcelaria. Capacitación a internos
¿Pero de qué manera puede conseguir ese autofinanciamiento un sacerdote, un religioso o misionero, si dedican 24 horas del día a servir al prójimo?  

Es momento en que los laicos católicos asumamos nuestra corresponsabilidad en la obra que desarrolla nuestra Iglesia. Nosotros somos muchos y si todos contribuimos con algo, podemos apoyar las obras existentes e incluso generar otras.

Los laicos podemos compartir talento, tiempo y recursos

El proyecto 5 Panes y 2 Peces nace por esta necesidad de recursos que se hace cada vez más evidente, para buscar el autosostenimiento de la obra pastoral y social de la Iglesia en el Ecuador y canalizar los aportes generosos de quienes colaboran para estos fines.

Hogares para niños huérfanos y abandonados

¿Pero cómo pedir a alguien que apoye estas obras, si muy pocos conocemos QUÉ HACE y DÓNDE trabaja nuestra Iglesia a través de sus sacerdotes, religiosos y misioneros?

Surge un nuevo reto para el proyecto: dar a conocer a los católicos y a los que no lo son, la obra que realiza la Iglesia a través de sus pastorales, de que manera se financia y a quienes llega esta labor silenciosa e importante.

Atención a grupos vulnerables
Censo a damnificados para atención en desastres
Solo a partir de conocer mejor a nuestra Iglesia y a quienes trabajan en ella en favor de quienes lo necesitan, podremos valorar el inmenso esfuerzo desplegado sin esperar reconocimiento económico ni moral alguno. Porque aunque el lector no lo crea, ningún sacerdote, religioso o misionero recibe un sueldo por su servicio a los demás. 
El desear ser parte de este esfuerzo y compartir nuestro talento, tiempo y recursos...se dará por añadidura. 

info@5panesy2peces.org.ec
www.5panesy2peces.org.ec

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